Robert Pattinson se ha convertido en uno de los actores más cotizados de su generación. Gracias a su participación en dos de las sagas cinematográficas de más éxito en los últimos años (Harry Potter y Crepúsculo), su fama ha crecido a nivel exponencial.
Sin embargo, la popularidad de su más famoso personaje, el vampiro ‘Edward’, le ha puesto límites en lo actoral (ya que aún hay que cubrir dos entregas más de la misma).
Este viernes se estrena en nuestro país Agua para elefantes, un esfuerzo más del actor para demostrar un rango actoral de mayor amplitud que las poupulares entregas juveniles de vampiros y hombres lobo.
“Creí que había algo muy atractivo y conmovedor acerca de esta historia. Pero aún antes de leer el guión o el libro, Francis Lawrence, el director, me dijo que quería tener una reunión conmigo, y me llevó al santuario de los elefantes en donde vive ‘Tai’ (el paquidermo que interpreta a ‘Rosie’, quien lleva un peso importante en la cinta). Creo que lo hizo con toda la intención pues cualquier actor que conoce a ‘Tai’, de inmediato acepta el trabajo”, dijo el actor en entrevista otorgada por 20th Century Fox.
Agua para elefantes está situada en la era de la depresión en Estados Unidos y presenta la historia de ‘Jacob’ (Pattinson), un estudiante de veterinaria quien pierde todo cuando sus padres mueren en un accidente. Desolado, deja su pueblo natal y se une a un circo, consiguiendo empleo cuidando de los animales al tiempo en que se enamora de ‘Marlena’ (Resse Whiterspoon), la atracción principal del circo y esposa de ‘August’ (Christoph Waltz), el carismático, pero abusivo y volátil conductor del circo.
La amistad de ‘Marlena’ y ‘Jacob’ se va desarrollando mientras forjan una relación en torno a ‘Rosie’; un elefante que es traído para detener el descenso de la fortuna en el circo.
“Honestamente creo que tengo más afinidad con los animales que con la gente. Lo que me gusta trabajar es que los animales no saben si eres la estrella o sólo un actor de reparto. Se pueden hacer tomas largas en las que tan sólo reaccionas a lo que hacen las criaturas con las que trabajas. Es como trabajar con un bebé y todos son buenos con los bebés”, dijo Pattinson, sobre su labor con los animales de circo, que durante la cinta es constante.
Sobre las personas con las cuales le dio mucho gusto trabajar, el actor menciona a Rodrigo Prieto, fotógrafo mexicano de renombre en Hollywood (Brokeback Mountain, Alexander, 8 mile), a quien considera un gran talento, ya que el reto a la hora de montar, desmontar y fotografiar un circo, no es cosa fácil.
“El trabajo de Rodrigo Prieto fue increíble. Tomábamos unos riesgos enormes. La toma inicial en la que se va instalando el circo es sorprendente. Literalmente hay 300 extras que se bajan del tren y montan las carpas y todo fue filmado en una sola toma. El director y Rodrigo querían filmar la escena al atardecer así que tuvimos que ser muy precisos”, dijo Pattinson, quien destaca la detallada estética de su más reciente proyecto.
Robert comenta que más allá de la complejidad de interactuar con los animales y personajes de un circo, el reto principal de interpretar a ‘Jacob’ tuvo que ver con demostrar emociones sin necesidad de palabras. “Mucha de la travesía emotiva del personaje se plantea durante los primeros dos minutos del filme aunque sin mucho diálogo. Estuve bastante preocupado con eso, pero Francis fue muy bueno en aliviarme la tensión”, recordó el actor.
Otro punto de apoyo para el joven histrión fue contar con dos ganadores del Oscar como compañeros de cuadro: Resse Whiterspoon (Walk the Line) y Christoph Waltz (Inglourious Basterds). Con Reese ya había trabajado en la cinta Vanity Fair, y desmintió los rumores sobre su mala relación.
“Vanity Fair fue mi primer trabajo en esta carrera, no tenía experiencia como actor y conseguí el trabajo por accidente así que estaba absolutamente aterrorizado. Resse fue a mi remolque antes de empezar a filmar y dijo: ‘¿Quieres repasar tu diálogo y hablar acerca de la escena?’ Ella era increíblemente famosa y no tenía la obligación de hacer eso. Fue muy agradable trabajar con ella en ésta ocasión”, expresó Pattinson.
El actor sabe que atraviesa por una buena racha en su carrera y que su nombre en un póster puede llevar a miles de adolescentes a los cines; sin embargo, quiere dejar en claro que espera ser apreciado por su talento como actor, más allá de su apariencia física o su estatus como superestrella.
“Realmente no pienso mucho en la fama. Uno espera que la gente te quiera por lo que eres en vez de cómo te perciben. Pero desde el inicio, nunca me vi a mí mismo de esa manera. Es raro, pues antes de Crepúsculo nunca recibí papeles de galán. Es chistoso cuando el mundo de repente voltea y eres visto de una manera muy distinta”, comentó el actor, recientemente nombrado como una de las personas más bellas por la revista People.
Sobre el futuro, Pattinson comenta que su interés está en la producción de películas “y tener más que decir en torno a la preproducción de los filmes en los que aparezco”. Adelanta que trabajará bajo las órdenes de David Cronenberg después de terminar Crepúsculo en algo “totalmente distinto” y después quiere adentrarse en el campo de la dirección “Tengo un par de cosas en mente”, concluyó.
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