CAFÉ


Es la temperatura más fría de Noviembre del 2008 cuando voy al Hotel Bowery de Nueva York. Hay un hombre joven sentado en el jardín, envuelto en unos nueve jerseys negros y llevando un gorro de lana, fumando cigarrillos, tomando un café con leche del tamaño de su cabeza, y haciendo notas frenéticamente sobre un guión en el frío glacial. He leído acerca de chicas adolescentes que se iluminan como el fuego enfrente de su hotel, pero por el momento Robert Pattinson está calentándose las manos con una taza de café.

Hola, soy Jenny. Creo que estoy aquí así que puedes pagar y nos vamos. “Vale. Soy Rob… ¿quieres patatas fritas? ¿Con salsa?”.

Allen Coulter, el director de ‘Hollywoodland’ y la fuerza creativa detrás de ‘Los Soprano’, me ha enviado. Él estaba pensando acerca de hacer esta película – no estaba hecha del todo todavía, pero yo debía “venir a conocer a Rob”.

Rob. Cuando vino a Estados Unidos, durmió en el sofá de su agente y luego consiguió un pequeño papel en una película llamada Harry Potter Y El Algo De Algo, que recaudó casi 900 millones de dólares en todo el mundo. Y luego hizo otra, llamada ‘Twilight’, que recaudó 385 millones de dólares en cines y casi otros 200 millones de dólares en la venta del DVD en Estados Unidos. Riquezas en taquilla, como gran parte de la población femenina de este planeta, siguiéndole de continente en continente, teniendo un enamoramiento enfermizo.

Coulter me sugirió hacer algún trabajo de reescritura sobre ‘Remember Me’ (para recordar, sólo hay un escritor acreditado, Will Fetters), el primer lanzamiento en América en el que Rob representará a un mortal, no mágico, basada en la forma de vida del reino terrenal – ‘Salvador Dalí’, a quien interpretó en ‘Little Ashes’, seguramente no cumple los requisitos. Como Rob garabatea de lejos las páginas del guión, está claro que está empezando su propio proceso de revisión.

La cara de Rob está constantemente ocupada – especialmente sus ojos calidoscópicos, que están continuamente girando y dilatando, porque está siempre pensando. En el transcurso de este café, contempla acerca de Jimi Hendrix, las patatas fritas francesas, las chicas, el arte, la cerveza, su primo el filósofo, las chicas, la verdad, Dios, su perro, las chicas, y si el acosador de esta semana le ha seguido desde Los Angeles. No creo que pudiera desconectar su cerebro si quisiera hacerlo.

A pesar de las legiones de fans siguiéndolo de hotel en hotel, colocando a cada uno en su sitio como la armada romana, ni es miedoso ni engreído – está hambriento, es curioso, siempre llegando a lo intelectual. Esto puede no sonar como un gran trato, pero piensa en el contexto: Completos extraños quieren fastidiarte, grabarte, ser tú, comprarte, venderte, pasar sus dedos por tu pelo, ver si tienes sexo, oír como haces pis, comer patatas fritas contigo, y secuestrarte y meterte en el maletero de sus coches. ¿Y tú? Tú debes saber más, más, más acerca de enfermedades exóticas tropicales.

Rob y yo descubrimos que compartimos una mutua fascinación con desgracias que mutilan y desfiguran y repugnan: Él plantea la estomatitis gangrenosa, en que las bacterias comen fuera de tu cara hasta que te queda una especie de ventana en el lado de tu cabeza y todo el mundo ve tus dientes; yo menciono el síndrome de vómitos cíclicos, una condición en la que vomitas literalmente todo el maldito tiempo; él se deleita en la filariasis linfática, donde los gusanos parásitos cavan dentro de tus ganglios linfáticos y pueden hacer que tus testículos se hinchen hasta el tamaño de sandías, obligándote a llevarlos en una carretilla.

Llegamos a una película de éxito en cartelera, titulada ‘Candiru Infestation’, acerca de un pez pequeño que nada hasta tu uretra y en tus vías urinarias y se aloja en tu pene con un paraguas de picos hacia atrás que brota de su columna vertebral.

“¡Puñeteramente brillante! Sería como ‘Buscando A Nemo’”, dice Rob. “¡Y el pequeño candiru está perdido en tus testículos! ¡Piensa en la banda sonora!”.

CERVEZA NÚMERO 1


Catorce meses después estamos en Londres. ‘New Moon’, la segunda película en la saga de ‘Twilight’, ha establecido récords de taquilla por el estreno más largo de medianoche y el día de estreno más grande en cifras brutas. ‘Remember Me’, el drama sobre un chico joven en crísis de Rob, se ha cerrado. Tiene 24 horas antes de que tenga que empezar los ensayos para ‘Bel Ami’, basada en la novela de Guy de Maupassant, en la que interpreta a un escalador social de cama en cama.

Él está esperando para recogerme en el bar de mi hotel. Ha pedido para él una pinta de cerveza y, recordando mi elección en la bebida, una Coca-Cola Sin para mi. Tiene los encantadores modales del buen hijo de una buena madre.

Me dice que quiere llevarme a un restaurante particular cercano, “justo un poco más allá de la plaza”. Así que fuera de la plaza, resulta que, después de deambular alrededor cerca de todo el Covent Garden, no podemos encontrarlo. Él no parece muy sorprendido, realmente. En los últimos tiempos ha estado perdiendo mucho en su propia ciudad. Desde luego, han pasado unos cuantos años desde que ha vivido allí en realidad, y Londres es confusa como el infierno de todos modos.

Considerando alternativas, miramos en un atestado café lleno de gente joven y guapa, pero él retrocede. Unos cuantos minutos después, cuando llegamos a un pequeño lugar mejicano, sus pelos están un poco de punta. Hmm. Le pregunto si, en este punto, es capaz de oler a las fans enloquecidas acechando debajo de las mesas.

“Si. Seguro. Pero la última vez que estuve allí, el guacamole era malo”.

Rob no ha hecho concesiones a la hora de vestir al clima invernal británico más feo en 30 años. Una chaqueta luminosa estilo Carhartt abotonada por abajo, sin guantes. Tiene un gorro, tal vez el mismo que llevaba en Nueva York. Yo estoy envuelta como el Muñeco de Michelin y estoy jodidamente congelada. Él está alegre, imperturbable, riendo en la distancia. Se me ocurre que Londres parece proporcionarle una libertad que no tiene en Nueva York ó Los Angeles. Y una noche en Londres con calles desiertas y nieve apilada, después de una tormenta épica que paralizó Heathrow y cerró los trenes Eurostar, es como un revolcón desenfrenado mientras vas en comanda.

Sin proponérnoslo, volvimos a donde habíamos empezado enfrente el Hotel de Covent Garden. Cruzando la calle hay una tienda Sex Shop llamada Coco de Mer. Menciono que aparecí allí antes (antes de la Galería Nacional, gracias), y le cuento acerca de ese loco artilugio, un arnés de S&M que tienen que te permite disfrazarte como un caballo y tener una cola larga.

“Eso es muy inglés. Quiero hacer toda esta entrevista llevándolo, desde un punto de vista equino”, dice, pisando la acera como fingiendo el ruido de los cascos. “En serio. Como un experimento en la percepción del público. ¿Todavía está este sitio abierto?”.

CERVEZA NÚMERO 2


Estamos dentro, en un rincón cálido del Hotel Brasserie Max, y Rob está tomando otra cerveza. Estamos hablando acerca de como él hace frente a la fama. “Cuando tenía 17 años hasta, no sé, los 20, tenía esa confianza masiva y sin fundamento. Esa idea muy clara de mi mismo y cómo conseguiría el éxito, lo que implicó tomar decisiones. Me veía a mi mismo descolgando el teléfono y diciendo ‘Absolutamente no’ ó ‘Definitivamente si’. Teniendo control. Salvo que tienes que averiguar si la manera en la que piensas a los 19 ó 20 años tiene algún valor. Y finalmente entendí, que con todo ese control, que probablemente era ilusorio, no estaba progresando. Así que ahora estoy renunciando un poco. Estaré un poco “desnudo”. Excepto esta noche que no lo estaré, porque es puñeteramente congelada y mis testículos se secarán”.

Puede tener sus testículos cubiertos en invierno, pero Allen Coulter dice que durante el rodaje de ‘Remember Me’, Rob se “desnudó” él mismo: “Se trataba de control, para él, en el principio. Pero él quería avanzar hacia delante más de lo que quería protegerse. Muy valiente – especialmente para un chico joven con un gran objetivo a la espalda”.

Rob parece ansioso por desprenderse de algo de ropa, para dar rienda suelta.

“¿Vamos a ir a ver ese arnés? En serio, al final te das cuenta de que no puedes tomar cada decisión. Yo estaba siempre construyendo, siempre protegiendo algo. Al mismo tiempo, parecía estar perdiendo la habilidad de moverme. Yo me había protegido en jaque mate. Incluso mentalmente”. En este momento, tiene una comprensión: “Apenas puedo recordar los últimos 2 años. No es como una bruma de fiesta ni nada como eso. Sólo… ¡ha sido una locura!”.

Ha habido cosas surrealistas. Como la vez que en un evento benéfico en Cannes dos asistentes ofrecieron cerca de 60.000 dólares en total por tener que dar Rob a sus hijas un beso en la mejilla. Ha habido cosas que asustan, aunque la idea de que podría realmente estar en riesgo le parece como absurdo: “Lo encuentro realmente divertido – si me disparasen, sería literalmente de histéricos. Yo me quedaría en plan, ‘¿En serio? ¡Jesucristo, ve a por Zac Efron! Él tiene más relevancia social que yo’”. Está bastante seguro de que hubo algunas cosas buenas, también. “Hubo aquella vez con algunos elefantes en un campo de golf en Barcelona…”.

Se evade en un ensueño. Se sorprende fácilmente, y al momento está obsesionado con los misteriosos aperitivos verdes del bar. Son algo así como guisantes de wasabi, pero no. Están cubiertos con polvo de chili y se parecen a tumores pequeños. Él está comiendo todos y cada uno de ellos.

“Joder, son buenos. ¿Qué son? Quiero esnifarlos – habrían aclarado mi pecho”.

CERVEZA NÚMERO 3


El hambre de Rob es algo más que meramente metafórica. Pide dos entrantes – la mini hamburguesa de ternera con tomate y salsa de cebolla y la mini amburguesa de pollo con mango y salsa – con otra cerveza pinta. “Como mucho, soy como un comedor compulsivo. He estado comiendo del servicio de habitaciones, y siempre estoy realmente preocupado por eso, así que eligo como seis cosas del menú y las como todas”.

No quiere olvidar nada, que implique un indicio de arrepentimiento. No siempre quiso ser actor. Fue modelo. Es un guitarrista y pianista talentoso que ha jugado siguiendo a su hermana mayor Lizzy en la música pop. Pero él es un tipo serio, y sus aspiraciones más serias involucraban la escritura de discursos políticos. “Es fascinante. Tendría 2 ó 3 minutos para influir en alguien. Hacerles que te escuchen. Recibir el mensaje y tal vez se haga eco. Disfruté mucho haciendo prensa durante la primera de ‘Twilight’, porque había una similitud. Pero después de un poco estaba servido. Si quieres que la gente te escuche, más vale que tengas algo que decir. Sentí la responsabilidad de ser fascinante. Estás negociando con el público. ¿Es ésto suficiente para ellos? Y eso afecta la manera en que tú ves el arte”.

Arte. Es lógico pensar que a él no le está permitido tener ideas acerca de ello meramente porque ha ayudado a mucha gente a ganar mucho dinero.

“Antes, sentía que no podía romper con nada, incluyendo yo mismo. Y ahora parece un poco como que he trepado por un lado de mi cerebro y estoy buscando por lo menos allí. Pero sé que me llevará al menos otros 10 años antes de que esté remotamente satisfecho con todo lo que hago. Pero con la actuación lo estás intentando con la esperanza de que pueda ser… grande. Pero luego pienso, ¿quieres ser bueno o incluso grande, o solo quieres hacer arte, rebajar la experiencia?”.

Me preocupa que su cabeza vaya a explotar. Él responde preguntas con preguntas. Las puertas se abren a más puertas. Ésto a veces lleva a problemas con los guiones: Desde que mira cada punto de vista del personaje, a menudo necesita algún tipo de destilación. El problema es que a menos que la destilación de alguna manera englobe la esencia de cada personaje, sólo hace que su imaginación se vuelva más salvaje. Es lo que tiene la visión del caleidoscopio.

Algunas personas pueden tener el oceano enfrente de ellos y sólo poner su dedo gordo del pie en él. Rob quiere nadar hasta que se ahogue, y va a intentar beberlo todo antes de irse abajo. Su esfuerzo es una fuente de preocupación porque no puede realmente contar a nadie que quiere más: “Por favor no hagas eso acerca de mi quejándote. Por favor. Soy el bastardo más afortunado del planeta”. Le preocupa que pueda ser egoísta. Le preocupa que tal vez sea un no humano, separatista y rarito porque sus momentos más profundos han sido con su perro. Y le preocupa por si puede ser un actor que pueda alcanzar las masas y todavía pedir más.

“Si existe ahí fuera – eso de la idea invisible del espíritu creativo – entonces eres el medio por el que viaja para que todos puedan tocarla. Pero… ¿qué te da derecho a ser el medio? ¿Qué te da derecho a reclamarlo? Y luego consigo un agente y digo que quiero 20 millones de dólares y una cesta de frutas para ser el medio, muchas gracias”.

“Como actor, puedes elevar la condición humana o degradarla. Yo asumiría que es lo mismo con todo lo que haces – intentas elevarla y quizá algún día lo hagas”. Un actor puede realmente tener la habilidad de unirnos, pero Rob inconscientemente comienza a hablar en voz baja cada vez que pronuncia la palabra “actor” o una variación de la misma.

Rob, ¿sabes que cada vez que dices “actor” o “actuación” bajas tu voz hasta un susurro?

Está realmente sorprendido. “¿Lo hago?”.

Sí, tan tranquilamente es como cuando estás diciendo “Negro”.
Sonríe, iluminado. “¿Y qué si estuviéramos ‘actuando’ como ‘Negros’?

Entonces estaríamos jodidos – no podríamos oír nada…”.

CERVEZA NÚMERO 4


Rob pide al camarero otra cerveza. Está hablando acerca de un tío que trabajó en un todavía molino en la ciudad de Yorkshire donde su padre creció. El padre de Rob y sus otros tíos se mudaron tan pronto como fueron lo suficiente mayores, pero el hermano más mayor se quedó allí toda su vida.

“Estaban arrasando las casas, calles enteras de casa. Y mi padre le preguntó, ‘¿Por qué te quedas?’. Él dijo: ‘¿Quién va a cuidar a nuetra madre?’. Y yo estaba pensando, Jesucristo, debe pasar algo malo con mi estado emocional, porque yo no estoy seguro de si podría hacer esa clase de sacrificio. La única conexión emocional de relevancia es con mi perro. Mi relación con mi perro, es ridículo”.

“Creo que necesitas ser capaz de romper con lo que piensas acerca de ti para intentar hacer algún tipo de arte. Yo solía tocar música todo el tiempo, y la parte más increíble fue la libertad que vino dándome de patadas en el culo, llevándome, y sorprendiéndome”.

Trató de soltarse un poco con la sesión de fotos que acompaña esta entrevista – no fue fácil.

“Realmente odio las vaginas. Soy alérgico a la vagina. Pero no puedo decir que no tenía ni idea, porque fueron 12 horas de sesión, así que tienes la foto en que esas mujeres van a permanecer desnudas después de, como 5 ó 6 horas. Pero no estaba exactamente preparado. No tenía ni idea de lo que decir a esas chicas. Gracias a Dios estaba con resaca”.

¿Tú madre va a tener algo que decir acerca de ésto?

“Oh, Dios”. Pone su cabeza entre las manos, se encoge de hombros. “Bueno, ella disfrutó bastante cuando le conseguí la tele por cable”. No es que la madre de Rob ahora se pase toda la noche viendo Skinemax en su casa de Londres. “¡No, no! ¡Dios, no! Es sólo que hay desnudez por todas partes ahora. Pero esta sesión, es una especie de desnudez de los años ‘80, ¿sabes? Si nos fijamos en el porno, como de los ‘80, había algo como pintoresco en ello, bastante dulce – como esa pequeña comunidad desnuda. La gente que lo hacía le gustaba, tenían respeto por ello. No es ni remotamente como la pornografía que está disponible ahora. Nada de comunidad en ello en absoluto. Es simplemente todo, en todas partes”.

DULCES

En el Reino Unido, los Smarties están hechos de chocolate y son como una especie de M&M’s en colores raros como malva y verde azulado pero de alguna manera más deliciosos. Rob no es realmente un chico de postre, sin embargo está rápidamente aspirando mi último paquete de Smarties. “Increíble. Ya he comido como 5.000 de éstos. ¿Ves con lo que tienes que lidiar?”.

En ‘Remember Me’ interpreta a un chico cuyos temas son inquietantemente como propios. ‘Tyler’ es un chico joven que se ha refugiado en si mismo, pero entonces conoce a una mujer, se convierte en conflictivo, y tiene que elegir si continúa cerrado o camina a la vida en el mundo.

“‘Tyler’ es muy consciente de sus acciones. Pero no tiene idea de si son de algún valor del todo. ¿Puedes ser una persona si vives en una burbuja? Él está clavado en el medio. Al mismo tiempo, es afortunado de tener la elección. El conflicto es innato en una persona afortunada”.

¿Qué te atrajo del personaje?

“Soy una persona afortunada. Gracias a Dios. Y soy conflictivo. Gracias a Dios”.

Me cuenta acerca de un libro que leyó titulado ‘Eat The Rich’, de P.J. O’Rourke (información completa: P.J. estubo casado brevemente con mi hermana, aunque Rob no tenía ni idea). Se sentía atraído por una parte que decía algo como: La riqueza de un hombre no significa la pobreza de otro hombre – y viceversa. Rob está ligeramente avergonzado ante la voz de esta idea.

Está inseguro de si se siente culpable, para regodearse con todo, o ambas cosas. La cosa es, que no hay reglas para una vida tan extraordinaria como es la suya ahora mismo. Me cuenta la historia de un elefante. No aquella de los elefantes de Barcelona – una sobre algunos que había conocido recientemente en California.

“¿Conoces el ronroneo de los elefantes? Es completamiente de miedo si no sabes lo que es. Ronronean como gatos, pero sus cabezas son tan profundas que suenan como velocirraptores. Lo sientes en la tierra bajo tus pies. Así que esa hembra grande comenzó a olfatear mi comida – gran hembra elefante, que es. La olfateó tan fuerte que se levantó del suelo como si su trompa fuera una aspiradora. Luego metió todo mi cuerpo en su boca. Yo estaba agarrado a su cabeza, y como poco a poco yo me iba soltando ella me iba apretando en verdad cuidadosamente hasta que estoy al revés en su boca y ella está recorriendo mis bolsillos con su trompa, buscando la pimienta. Fue el mejor día de mi vida”.

Así que le diste el control a un elefante, que tanteó, te asaltó, se había tirado a tus dulces – ¿y fue glorioso?
“Si. Tan bonito que no puedes imaginarlo. Y el bebé elefante estaba tan entusiasmado que corrió e hizo su rutina en 5 segundos y luego hizo una reverencia a todo el mundo. En realidad se estaba riendo. Brillante. ¿Sabes que pueden también hacer imitaciones de otros animales? Un caballo, un pollo, un mono – esos elefantes podrían, de todos modos. Eran elefantes de película. Uno había escrito un guión, y otro realmente quiere dirigir”.

Él ríe. Estaba en Los Angeles, negociando para protagonizar con Sean Penn en ‘Water For Elephants’, una adaptación de la novela de Sara Gruen. Los elefantes son actores como él, y se pregunta si podría, en algún nivel cósmico, ser un poco como ellos.

“¿Sabes cómo mueren? El chico de los elefantes me contó que sus molares se desgastan al comer la comida pero se regeneran como seis veces. Y después de eso poco a poco se mueren de hambre. Lo que es patético, pero también debe ser lo que les da tiempo de llegar al cementerio de elefantes. Son criaturas increíblemente diseñadas. Quiero decir, la gente resiste de una manera jodidamente larga. Si yo supiera que cuando se me cayeran los dientes, era por eso… Wow. El mejor día de mi vida. Hermoso, hermoso día”.

Unos momentos después, Rob dice que va a pedir un taxi para volver a casa y se excusa.

¿Puedo caminar contigo? No me gusta que vayas por ahí solo.

“Estaré bien”.

Pregunta a Robert Pattinson y Emilie de Ravin sobre el rodaje de su nueva película, ‘Remember Me’, y ellos instantáneamente empiezan a hablar acerca de multitudes de fans de ‘Twilight’ y paparazzis agresivos que pululaban alrededor de ellos mientras rodaban en las calles de Nueva York.